Si llevas tiempo buscando información sobre cómo convertir disco duro interno en externo sin carcasa y no has tenido éxito, despreocúpate, porque estás de suerte. El día de hoy conocerás todo sobre este tema, empezando con algunos aspectos que debes considerar antes de realizar este procedimiento.
Del mismo modo, conocerás las dos opciones que tienes para lograr hacer dicha transformación, de manera tal que, podrás elegir la que más te convenga. Así que, no esperes más y sigue con la lectura, para que puedas darle uso a ese disco duro que llevas tiempo sin utilizar.
Aspectos a considerar para convertir disco duro interno en externo sin carcasa
Muchos piensas que los ordenadores antiguos o que por alguna razón empiezan a fallar no tienen reparación, por lo que deben ser reemplazos, por uno nuevo. Sin embargo, si el problema que posee no es del disco duro, la buena noticia es que puedes convertir ese disco interno en uno externo sin carcasa.
Pero antes, de que sepas que debes hacer para lograrlo, es necesario que consideres los siguientes aspectos que te ayudarán a realizar mejor el procedimiento:
- Verifica el tamaño del disco duro interno, esto te ayudará a comprar un adaptador que sea compatible. Generalmente, los discos duros internos de las computadoras portátiles tienen un tamaño de 2.5 pulgadas. Mientras que si es de una computadora de escritorio tiene un tamaño de 3.5 pulgadas.
- Por otra parte, debes verificar la interfaz del disco duro, ya que la misma puede ser SATA o IDE. Para comprobar esta información solo tendrás que leer la etiqueta de la parte frontal del disco y allí la encontrarás.
- Por último, debes comprobar si se trata de un disco duro interno HDD o SDD. Dicha información, la encontrarás directamente en la parte frontal del disco.
Ya sabiendo esta información, puedes proceder a convertir tu disco duro interno en uno externo sin carcasa.
Cómo convertir disco duro interno en uno externo
Convertir disco duro interno en externo sin carcasa, es un procedimiento muy sencillo y que además te tomará poco tiempo. Lo mejor de todo es que, cuentas con dos opciones para poder hacerlo y es por ello que te diremos de qué se tratan cada una de ellas.
De esta manera, sabrás con cuál de las dos deseas hacer el procedimiento cuando te toque realizarlo:
Convertir disco duro interno en externo sin carcasa usando un adaptador
Convertir disco interno en externo sin carcasa usando un cable adaptador es una de las soluciones más prácticas y sencillas para realizar este procedimiento. Dichos adaptadores los podrás encontrar en el mercado y su precio suele variar de acuerdo a sus características.
Estos básicamente cuentan con 2 conectores, uno en un extremo que es USB y otro en el otro extremo para poder conectarse con el disco. Por ello, para que puedas saber cuál comprar debes considerar los aspectos anteriores y así sabrás si es compatible o no.
En otras palabras, si al hacer tu verificación te diste cuenta de que el disco que posees es uno SATA HDD de 2.5 pulgadas, el adaptador que adquieras debes ser compatible con esas características. También será posible que encuentres adaptadores universales, los cuales son una gran ventaja, ya que los mismos funcionarán con cualquier tipo de disco duro sea SATA o IDE.
Tomando en cuenta esta información, una vez que hayas adquirido el cable adaptador conecta un extremo del cable a la computadora y el otro al disco. Luego, espera que la computadora reconozca el disco duro conectado a través del adaptador y listo.
De esa manera, ya habrás convertido tu disco duro interno en uno externo de una forma fácil, segura y rápida.
Convertir disco duro interno en externo con una estación de acoplamiento
Otra de las soluciones para lograr convertir un disco duro interno en uno externo sin carcasa es usar una estación de acoplamiento. Estas estaciones son dispositivos que se conectan al computador a través de un cable USB y que además requieren de una conexión eléctrica para funcionar.
Por esa razón, las mismas poseen un costo más elevado que el de los cables adaptadores, además también va a depender de las características de la estación. Por ejemplo, encontrarás las de entrada única que se usan para convertir un solo disco duro.
Asimismo, encontrarás los universales, que te permitirán conectar varios discos de manera simultánea, incluso teniendo diferentes interfaces y tamaños. Por otra parte, también las hay con soporte para tarjetas de memorias y entradas USB adicionales y con más de una ubicación para discos duros, permitiendo así la clonación de discos.
Independientemente de la que necesites, una vez que la adquieras, solo tendrás que conectarla a la computadora a través del puerto USB. Luego, insertas el disco duro interno en la entrada indicada para ello y después la enchufa a una conexión eléctrica.
De esa manera, al igual que en el caso anterior solo debes esperar que la computadora reconozca el disco y listo. Cómo te puedes dar cuenta, esta al igual que la anterior es una opción muy sencilla para que puedas transformar tu disco duro. Por lo tanto, solo debes analizar qué es lo que realmente necesitas para saber cuál de las dos opciones usarás.
Si te ha parecido útil esta información y ya sabes cómo convertir disco duro interno en externo sin carcasa, déjanos un comentario y sigue leyendo este blog. Quizás te podría interesar conocer sobre el siguiente tema: Cómo instalar Windows 10 en SSD.
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